What life really is

Llegue a la universidad tarde, hoy no teniamos clases, era para otra sesion de fotos. Puse los ojos en blanco, la ironia era que yo habia querido ser siempre una fotografa y ahora eran ellos los que me tomaban fotos.


El cielo estaba completamente despejado y el asfalto irradiaba calor a cada paso que daba. Pero no me importaba.


A lo lejos vi como mucha gente preparaba el set, de "un dia de clases nomal" en el que yo saldria como una estudiante normal, mostrandole al mundo que cualquiera podia graduarse antes de los 20 años. Claro que yo y todos en el set, sabian que eso no era cierto. Pero todo era la publicidad.


Fue entonces cuando sucedio, lo que realmente cambiaria mi vida...


Un fuerte dolor de cabeza me asalto de pronto. Me lleve ambas manos a la cabezo y esto parecio intensificar el dolor.
Una amiga me saludo a lo lejos pero apenas lo note.
El dolor se intensifico, y cai de rodillas al asfalto.
La gente corrio hacia mi. preocupada.
Y lo ultimo que vi fue como a alguien se le caia una camara no muy lejos de mi.

Algunos diarios importantes le habian llamado: "El suceso mas tragico en la historia del intelecto"


Otros lo llamaban el destino. Yo en lo personal lo consideraba un castigo de todo lo que habia hecho. Si existia un Dios, jamas habia estado tan presente como ahora.


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El dia del juicio





-Querida, ¿veras a tus amigos ahi?- me pregunto mi padre preocupado pero sonriente


-Claro- le respondi sonriente.


-No entiendo por que no lo puedes ver en la casa. Quiero decir, sin los gritos.-


Me rei.


-Papá tendras que acostumbrarte por que algun dia sere tan buena como Imogen Heap.


-Llegaras tan lejos como tu quieras querida.


Escuche un claxon de una autobus. Papa giro el volante deprisa.


Y senti un dolor terrible en la cabeza.


¿Que demonios pasaba? Podia verme a mi misma desde arriba, pero todo me dolia. La muerte no podia ser tan dolorosa o ¿Si?


Habia sangre por todas partes.

-No hija todavia no es tu dia, de tu muerte me refiero.

Voltie a ver a mi papá. Sin rasguños, sin golpes, vivo.





Grite y me levante. Desorientada, esperando ver la cama del hospital como la ultima vez que habia visto esa pesadilla. Me levante al baño a refrescarme.
Tratando de no pensar en eso sin lograrlo pense en lo que habia pasado despues de eso.
Me habian sacado de la mejor escuela por el presupuesto, me habia cambiado de casa.

Todo habia cambiado tanto y tan rapido, me habia vuelto una extraña. Hacia mi madre, a mis amigos y a mi misma.
Pero ahora estaba mejor me asegure a mi misma. Asi era como deberia de haber sido con papa. Casa bonita, la mejor escuela, mi cuarto habia sido remodelado la semana pasada. Era la quinta vez en el año, un auto nuevo y ordenador.
Mire a la extraña en el espejo, jamas habia sido tan frivola, ni siquiera cuando me habia metido a ese equipo de porristas de Nicole Houf.

Me rei de mi misma al pensar en todas ellas, seguro terminarian mal. Me veia bien, mucho mejor de cuando habia llegado, depues de unas criticas de algunas revistas me habia arreglado mas.
Y comprado mejor ropa y tenia un buen novio.
Di un salto al recordar que debia llamarlo.



-Hugh!- le dije amorosamente.

-¡Querida!- me dijo cariñosamente- ¿Como estas?

-Bien, bien.- le dije. Aunque estuviera acostumbrada a que el viviera en Seattle, aun se me habia raro hablarle por celular cada mañana.

Pero era el unico que me entendia. Aunque era 5 años mayor e iba a ser un cirujano, cada vez que iba a verlo,se volvia mas joven, me decia que era gracias a mi. El habia perdido a su madre, y siempre me rogaba que fuera a visitar a la mia. Pero a mi mama la conocia, como conocia a Osama bin Laden, si habia viajado a la luna, yo no me habia enterado.

-¿Estas realmente bien?- me pregunto indeciso de mi respuesta.

-¿Que pasa Hugh?- le pregunte, no me gustaban los rodeos.
-Pues tu sabes, hoy es el aniversario de la muerte de tu papa.- Me recordo temeroso.
Me quede callada, ahora sabia por que habia vuelto a tener esa pesadilla.
-Lo siento amor.- me dijo Hugh despues de estar en completo en silencio por unos minutos.
-No, no es que ya se por que tuve la pesadilla de nuevo.
-¿Cual pesadilla?- me pregunto aliviado de que no estuviera molesta o triste.
Le conte lo que habia soñado y cuando acabe me dijo que no pasaria nada. Se rio cuando le conteste que lo peor que podria pasarme seria reprobar el examen de Filologia Inglesa que tenia esta tarde.
Claro que entonces no sabia que eso no era del todo lo peor que podria pasarme ese dia.
Aun asi, yendo en contra de mis diagnosticos, lo peor... sucedio.



Siento no haber escrito en mucho tiempo, es que no he tenido.... tiempo :D

Asi fue como comenzo todo. Primero era una chica en un pueblo en Kansas, despues una estudiante modelo, me promovieron de muchas clases, me adelantaban, sacaba diplomas, escribia ensayos y hasta cortaba los listones rojos de los edificios cuando los abria.
Jamas habia recibido tanta atencion. Salia a fiestas, habia gente que no conocia y me hablaba por primera vez como si fueramos grandes amigas, y hablando de mis verdaderas amistades, pues como era de esperarse las perdi, nunca volvi a ver a Malcolm ni a nadie de mi escuela porque justo cuando iba a salir de segundo de secundaria mi madre y yo tuvimos una pelea.
Ahora que lo pienso mas detenidamente ella llevaba soportandome todas las salidas, todo. Y como cualquier madre soltera en Kansas, un buen dia me dijo lo siguiente:

"No se que es lo que pretendas, pero para mi, tu ya no eres una hija". Dias despues de ese incidente me propusieron entrar en la USC* en Los Angeles, y a un tutor. No lo pense dos veces.

Asi fue como comenzo mi vida. Ya no era la chica del salon llamada Athena que era una rebelde. Ahora era la chica llamada Athena con memoria fotografica y super inteligencia. Me gustaba pensar acerca de mi de esa manera, que fuera especial. Recordaba aquel primer dia con euforia.

Habia salido de la oficina de Ms Lucy sin mirar atras, sin preocuarme siquiera en avisar a mis amigas. Estaba en la gloria. Lo que habia esperado tanto era realidad. Corri por todo el corredor hasta llegar al patio que lo atraveze a toda velocidad. No percate del silencio que mi llegada trajo consigo hasta que comenzaron los murmullos. El patio era muy grande.

Llegue a la entrada y le dije a Jenny la portera que me abriera. Hubiera protestado pero vio mi cara de felicidad y lo hizo sin rechistar. Sali corriendo hacia la avenida. No tenia las ganas de esperar a que llegara el camion que me llevaria a casa.

Llegue corriendo a las afueras de la ciudad. Cualquiera pensaria que estaba cansada, lo estaba, solo que traia la adrenalina al tope. No podia parar, entre a el pequeño conjunto de casas de 2 cuartos. Entre en la numero 33. Recorde con ironia que cuando era mas pequeña siempre decia que cuando fuera grande toda la gente conoceria mi casa y se haria un museo. Solte una carcajada justo cuando entraba en la cocina.

La directora me miraba con desaprobacion. Ella y yo nos habiamos hecho amigas con el paso de los años., ella y yo habiamos hecho tantas promesas acerca de mis califiaciones que ya habia perdido la cuenta de ellas. Voltee a ver a Mrs Finnigan me miro con una cara de felicidad que solo se la habia visto cuando su hija se caso.
- Señorita tenemos una buena noticia.- Esto sorprendio mucho a Lucy, la directora.
- ¿Y cual es esa?- pregunto con incredulidad.
- Tenemos a una niña genio.-Espere a que empezaran a hablar de mi. Solo se me quedaron viendo. Espere hasta que escuche:
- Imposible- Fue entonces cuando me di cuenta de la verdad. Ellas hablaban de mi o esto era un broma por lo de la imagen.
- Fue fantastico, primero le di el examen, todos contestaron lo que pudieron y solo ella recordo los detalles mas inciertos.- concluyo.
- Pero ¿Como? ella no es buena estudiante.- pregunto lucy, la incredibilidad seguia en su voz.
- Los niños problema son mas propensos a ser genios.- Sonrio.
- ¿Y que haremos?- pregunto susurrando
- Pues hacer el editic exam- dijo en ingles.Fue entonces cuando pense en las posibilidades de ese don. Mi sueño siempre habia sido tener el don de las lenguas. Pero no siempre le ocurre a uno lo que desea. Ademas tener memoria fotografica, para mi era mas que suficiente.
Recorde la ultima obra a la que habia asistido con papá antes de que muriera. La de Dr Jekyll & Mr Hyde. Habia sido una obra fantastica, recordaba cuando la mujer comenzaba a cantar mi cancion favorita en el mundo: A new life. Recordaba la parte que mas me interesaba en la cancion:

Vi la pagina en blanco de mi cuaderno. Estaba en blanco y en el titulo estaba las palabras: Mi vida.
¿Como era mi vida? Pues estoy segura que no como cualquier otra persona de mi edad. Tenia 14 años y ya estaba en la universidad. ¿Sorprendido? Pues es la realidad. Una cerebrito que no siempre habia sido asi. Pero como un libro sin palabras, mi vida no tenia color. No habia nada en el por lo que me interesara. Al principio habia tenido amigos, Claro, como cualquier otro ser humano, hasta que llego el dia de aquel estupido resumen. Ahora a mis 14 años, me arrepiento de haberlo contestado.
Recordaba que nos habian hecho leer la historia de Romeo Y Julieta. Lo estaba leyendo con mucha atencion, es una historia hermosa, hasta que llego Mrs. Finnigan la tonta maestra de Literatura de sexto. Cerro los libros y nos dio las hojas bajo el titulo "Resumen" al principio parecia realmente eso, un resumen. Hasta que vi las preguntas que cambiarian toda mi vida.
¿Cual era la unica palabra que estaba en cursiva? Facil, mi mente me dio la respuesta instantaneamente: Esos. La anote. ¿Cual es el dibujo que esta en la pagina 34? Me concentre. Era una pequeña torre. Lo anote. Al final nos pidieron los examenes. Salí con Daisy e Ivy.
- Oye,¿no te parecio que estuvo muy dificil, Adee?
- Ya lo creo- conteste distraida, en ese momento estaba pasando enfrente de mi el ser mas perfecto probablemente del universo, Malcom. Pero apenas noto que lo miraba, por supuesto alguien con el intelecto mas bajo de la clase, seguro no le importaba.
- ¡Señorita Athena!- me grito la señorita Finnigan. Voltee de mal humor, seguro era para regañarme por haber contestado mal o por no haber hecho la tarea.
- ¿Si señorita Finnigan?- conteste de mal humor. Le dirigi una mirada de disculpa a mis amigas. Ellas sabian que esto era el pan de cada dia.
- Venga conmigo.- Nos dirigimos al pasillo de la direccion. Esta vez si que habia metido la pata. Seguro era la broma que le habiamos hecho mis amigas y yo. Esa foto en la que habiamos usado el Photoshop con un dinosaurio comiendosela seguro la habia hecho enojar.
Abrio la puerta de la directora.

La vida era cada vez mas rapida, era como si de repente tuviera enfrente un reloj que queria que hiciera las cosas mas rapidas. Tenia las herramintas, la necesidad, la valentia y lo queria hacer.¿ Pero seria eso suficiente para hacer todo mas rapido?